jueves, 1 de enero de 2009




Del mito a Atapuerca. capítulo-3º


Pero hay algo muy, pero que muy sutil,en la historia de la humanidad. No hay historia de la ahistoria, es decir (casi) no hay verdad independiente de la situación de las circunstancias que la determinaron y que no dependa de la actividad creadora en busca de unos fines, de sus propios fines, son verdades, verdaderas perfomances teleonómicas, que tienen que ver más con el proyecto humano que con la propia verdad. Al cerebro le interesa más las perfomances , la mejor supervivencia que la verdad.

Pero eso tan sutil de la humanidad, lo encontramos en los valores humanos individuales, en los valores sociales, en el derecho civil,en el derecho romano, en el Código de Amuraabi etc. hasta en la ética de máximos a la que nos adherimos muchos en función de lo que queramos llegar a ser. Parece todo esto como si nos remitiese a lo humano como un ideal, como algo por conquistar,¿como algo de deviene de....como si supiésemos que es lo que tiene que llegar a ser el hombre? ¡como si ya estuviese definido antes de....

Si remitimos al ser humano a la enajenación y tormento de su existencia zoológica , como pretenden racionalistas y cientifistas , si lo remitimos a eso y nada más que a eso,¿a que viene la felicidad, la ética los derechos humanos,el derecho civil, las cávilas , las sociedades etc.

Parece como si el mundo de la contingencia que siempre nos remite a la nada, tuviese un sutil principio anterior a la contingencia......

La fe no puede seguir métodos empíricos, eso hay que dejarlo para la ciencia explicativa. Lo otro lo de la fe, pertenece al ámbito de lo Mítico al ámbito de la relación interpersonal y a la solidez de los criterios que muchas veces esta comunicación produce .(continua)


andrés de ártabro

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